El índice de accidentes laborales cae en CLM en el primer trimestre, antes de la paralización de la actividad por el COVID-19
👉La Comisión Regional de Seguridad y Salud Laboral ha analizado la evolución de las cifras en el primer trimestre del año, así como la actividad inspectora, centrada en la actualidad en la intervención en situaciones derivadas de la emergencia sanitaria
La Comisión Regional de Seguridad y Salud
Laboral de Castilla-La Mancha se ha reunido para evaluar la evolución
de los datos de siniestralidad laboral en el primer trimestre del
año, constatando un descenso tanto en el número de accidentes con
baja laboral como en el índice de incidencia, que relaciona este
factor con la población protegida con contingencias profesionales.
En el caso del número de accidentes, el descenso ha sido del 20,5
por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, mientras
que el índice de incidencia ha caído un 19,4 por ciento.
En
la reunión se ha abordado la influencia de la paralización de la
actividad como consecuencia de la declaración del estado de alarma
con motivo del COVID-19 en la segunda quincena del mes de marzo, y se
ha remarcado que antes de la entrada en vigor de las medidas
excepcionales el índice de incidencia de accidentes laborales
evidenciaba un descenso de más de 11 por ciento con respecto al
primer trimestre del año pasado.
La
Comisión Regional de Seguridad y Salud Laboral se ha reunido por
videoconferencia, con la presencia de todas las representaciones que
la integran: la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, la
Consejería de Sanidad, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social
y los interlocutores sociales CCOO Castilla-La Mancha, UGT
Castilla-La Mancha y CECAM; con la finalidad de analizar el estado de
situación de la seguridad y salud laboral en la región durante el
primer trimestre del año.
Durante
el encuentro, la viceconsejera de Empleo, Diálogo Social y Bienestar
Laboral del Ejecutivo regional, Nuria Chust, ha detallado los
indicadores más relevantes de siniestralidad correspondientes al
periodo enero-marzo y su correspondiente comparativa con idéntico
periodo del año anterior. Así, el número total de accidentes de
trabajo con baja ha sido de 5.716, dato que representa un descenso
del 20,5 por ciento respecto a 2019.
“El
descenso es generalizado por situación profesional, sexo, sector de
actividad, provincia y gravedad, con porcentajes de reducción que
oscilan entre el 15 y el 30 por ciento, en función de la variable
analizada”, ha subrayado la viceconsejera, que ha lamentado no
obstante que en el primer trimestre se contabilizaran 11 accidentes
mortales, 4 de ellos en accidentes de tráfico y 3 por patologías no
traumáticas tales como infartos o derrames cerebrales.
Nuria
Chust ha valorado el descenso en el índice de incidencia, el que
relaciona los accidentes en jornada de trabajo con la población
protegida por contingencias profesionales. “El descenso se sitúa
en el 19,4 por ciento para el total de trabajadores, una vez
constatado que el colectivo de trabajadores cubiertos se ha reducido
un 1 por ciento respecto al año anterior”, ha detallado la
viceconsejera, que ha explicado que “para el colectivo de
trabajadores asalariados, cuyo número se reduce un 1,4 por ciento,
el descenso es del 19,9 por ciento; y para el de autónomos,
colectivo que crece un 0,3 por ciento, también se produce una
reducción respecto a 2019, en este caso del 11,9 por ciento”.
Asimismo,
durante la Comisión se avanzó el predecible impacto de la
declaración del estado de alarma en la actividad económica, tanto
por la suspensión y ralentización de determinadas actividades como,
en sentido contrario, la incidencia en los denominados servicios
esenciales, así como el fuerte incremento de la modalidad de
teletrabajo, con el consiguiente impacto en la movilidad.
“La
ralentización económica derivada de la pandemia ha causado efecto
en tan solo la parte final del periodo analizado, razón por la cual
deben ser futuros análisis en periodos más amplios los que revelen
el impacto de tal circunstancia en la siniestralidad laboral”, ha
indicado Nuria Chust, que ha remarcado, eso sí, que ya antes de la
entrada en vigor del estado de alarma el índice de incidencia de los
accidentes laborales en la región constataba una mejora en las
cifras con respecto al año anterior.
En
este sentido, la viceconsejera ha detallado que “el índice de
incidencia de los dos primeros meses del año, es decir, el periodo
previo a la pandemia, experimentaba un descenso superior al 11 por
ciento para el total de trabajadores, porcentaje que se situaba en
torno al 12 por ciento para trabajadores asalariados y alrededor del
4 por ciento para autónomos respecto al año 2019”.
En
el marco de la Comisión, Juan Díaz Rokiski, director territorial de
la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, ha informado de las
actuaciones de inspección a lo largo del inicio de 2020. El número
de actuaciones se ha reducido respecto a lo previsto, en particular a
partir de la segunda quincena del mes de marzo, dado que la actuación
inspectora se ha dirigido fundamentalmente a la intervención en
situaciones derivadas de la emergencia sanitaria en el entorno
laboral, formulando los requerimientos de subsanación y advertencias
que la situación demandaba, todo ello en el marco de coordinación y
asistencia a la autoridad sanitaria, en los términos previstos en la
normativa que se ha dictado al efecto.
Asimismo,
se ha mantenido la actuación de investigación de accidentes graves
y mortales, así como la relacionada con la paralización de
actividad por riesgo grave e inminente. De igual modo, ha dado cuenta
del previsto desarrollo de actuaciones en los sectores agrario y
construcción y resto de campañas planificadas para el presente
ejercicio, en línea con el igualmente previsto incremento de la
actividad económica.
No hay comentarios