"Una apuesta por las energías limpias que no tiene vuelta atrás"
👉Artículo del presidente regional, Emiliano García-Page, con motivo del Día Mundial de la Eficiencia Energética que se celebra este jueves 5 de marzo
Hoy,
5 de marzo, celebramos el Día Mundial de la Eficiencia Energética.
Y lo hacemos en un momento crucial, puesto que estamos transitando
hacía un nuevo modelo económico hipocarbónico, donde el uso
eficiente y racional de la energía resulta de vital importancia para
materializar la transición energética de nuestra economía.
Podemos
y queremos destacar que conceptos como energías renovables, ahorro o
eficiencia energética, que hoy en día se usan en la calle o en los
medios de comunicación con total cotidianidad, fueron integrados por
los ciudadanos castellano-manchegos en nuestra tierra hace ya más de
una década, y no sólo en su vocabulario, sino también en su ‘modus
operandi’.
Nos
enorgullece poder decir que nuestra región ha sido pionera en la
apuesta por un modelo energético renovable y sostenible. Plasmamos
hace 13 años este compromiso en una norma de rango legal, la Ley
1/2007 de 15 de febrero, con el objetivo de fomentar las energías
renovables, incentivar el ahorro y promover la eficiencia energética
en la región.
Por
tanto, no es casualidad que Castilla-La Mancha sea una región líder
en potencia eléctrica renovable instalada y una comunidad puntera,
tanto en tecnología eólica, como en tecnología solar (fotovoltaica
y termosolar), sin olvidarnos de la energía procedente de la biomasa
que está creciendo en paralelo. Estas circunstancias nos permiten
afirmar que contamos a día de hoy con un “mix energético”
diversificado, cuya seña de identidad es el peso de las renovables
que aglutinan el 74% del total de la potencia eléctrica instalada en
la región.
En
nuestra apuesta por el desarrollo sostenible dentro de un nuevo
modelo económico regional bajo en carbono, actuamos en clara
sintonía con la línea marcada por los acuerdos internacionales y
las políticas de energía y clima de la Unión Europea, que tienen
como objetivo mejorar la eficiencia energética en 2030 al menos un
32,5%.
También
vamos de la mano en esta materia con el Gobierno de España
compartiendo su objetivo de mejora de eficiencia energética en un
39,5 % dentro del Marco Estratégico de Energía y Clima, horizonte
2030.
En
Castilla-La Mancha somos conscientes del potencial que tienen los
recursos que la naturaleza ha puesto a nuestro servicio. El sol, el
viento, o la biomasa forestal jugarán un papel crucial en el futuro
Plan Estratégico para el Desarrollo Energético de Castilla-La
Mancha horizonte 2030.
Llegados
a este punto, somos ambiciosos y no nos conformamos con lo conseguido
hasta ahora. La apuesta por las energías limpias no tiene vuelta
atrás. No sólo las vamos a seguir fomentando, sino que buscaremos
mediante el Plan Estratégico aumentar la producción eléctrica de
origen renovable; incrementar el porcentaje total de energía final
de estas fuentes limpias e impulsar el autoconsumo y la generación
distribuida.
Con
el Plan Estratégico regional también perseguimos una doble
reducción, la de la intensidad energética, a efectos de hacer más
competitivas nuestras empresas, y la que notarán nuestros ciudadanos
en sus bolsillos, es decir, la reducción en sus facturas
energéticas.
Importantísimo
también, y uno de los objetivos claros y prioritarios de la
normativa que estamos desarrollando, es la reducción de las
emisiones de gases de efecto invernadero. Aquí queremos hacer
especial hincapié en nuestros usos y costumbres respecto al
transporte. Abogamos por un cambio significativo, y la apuesta va
encaminada a ir implantando modelos eléctricos.
No
queremos olvidarnos de otro aspecto a resaltar, como es la
potenciación de los activos energéticos entre los que se encuentran
las redes de transporte y distribución de energía. Queremos
contribuir a la exportación de energía, y en paralelo, mejoraremos
las infraestructuras energéticas para seguir avanzando en nuestra
transición.
Por
lo tanto, tenemos muy claro que en Castilla-La Mancha, eficiencia
energética y energías renovables van de la mano. Nuestra capacidad
como sociedad para ser energéticamente eficientes va a condicionar
nuestro futuro y el de nuestros hijos. Debemos ser ambiciosos, pero
conscientes de que la descarbonización requiere de la participación
de todos los actores implicados: empresas, administraciones -con un
papel ejemplarizante-, centros de conocimiento y, por supuesto, de la
ciudadanía.
Sigamos
dando ejemplo desde aquí. Energías renovables y eficiencia
energética son un coctel perfecto que escenifican un cambio de
modelo para dejar a nuestras generaciones presentes y futuras una
región económica, medioambiental y humanamente sostenible.
Emiliano
García-Page
Presidente
de Castilla-La Mancha
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