Inicio del desmantelamiento del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Albaladejito
➤APAM-CLM lamenta el recorte de personal, de tres pasan a tener dos veterinarios
La Asociación Profesional de Agentes
Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM-CLM) ha denunciado hoy
lo que considera el inicio del desmantelamiento del Centro de
Recuperación de Fauna Silvestre de Albadalejito (Cuenca), ya que el
último recorte de personal ha dejado tan sólo dos veterinarios en
el centro, lo que hace prácticamente inviable su funcionamiento.
Según
APAM-CLM, de los tres veterinarios que prestaban hasta ahora sus
servicios, haciendo turnos para cubrir las guardias y así poder
ofrecer el servicio de urgencias, sólo quedan dos. Si la situación
anterior ya era límite por la falta de personal cualificado para
cubrir la atención a todos los animales que se recepcionaban en el
centro, ahora esta situación se ha tornado insostenible.
Una
de las veterinarias que prestaban servicio en este centro ha tenido
que volver a ocupar su plaza en la OCA de Villares del Saz. Se da la
circunstancia de que esta profesional es la única que posee el
título acreditativo para poder manejar aparatos de rayos X, de modo
que se han visto obligados a dejar de utilizar el aparato de
radiodiagnóstico. Esta situación es muy grave porque sin
radiodiagnóstico no se pueden programar cirugías, tratamientos, ni
tan siquiera poder realizar curas a los animales, sencillamente por
desconocer los motivos de su ingreso.
Los
centros de recuperación de fauna silvestre de Castilla La Mancha son
los hospitales de fauna salvaje de referencia para el tratamiento,
cuidado y recuperación de las especies protegidas de nuestra región.
Son, por tanto, equipamientos estratégicos para poder alcanzar unos
niveles óptimos de conservación de las especies que presentan
mayores problemas de conservación en el territorio de Castilla La
Mancha.
“En
este escenario, la conservación de las especies protegidas de
nuestra fauna silvestre no está garantizada por una situación que
consideramos muy grave y sin antecedentes”, explica APAM. Estos
hechos se traducen en que sólo se atienden animales de lunes a
viernes de 7:30 a 14:30. Fuera de este horario, además de sábados,
domingos y festivos ha dejado de atenderse el teléfono de urgencias.
Esto significa que no se realizan guardias y, por tanto, no sólo no
se atienden animales que requieren atención urgente sino que tampoco
se pueden atender los que se encuentran ingresados en el Centro.
Existe
una gran preocupación en el Cuerpo de Agentes Medioambientales, ya
que la continuación del trabajo de conservación, protección y
persecución de delitos contra la fauna se realiza en estos centros
de recuperación. Y es que, en ellos no sólo se tratan los animales
que se trasladan con síntomas de enfermedades, desnutrición,
impactos fortuitos, etc. Sino que en estos hospitales de fauna se
llevan a cabo los análisis forenses pertinentes para poder
determinar la causa de la muerte de animales que llegan cadáver.
Estos
son los informes forenses que van a ser prueba fundamental para
llevar a cabo la investigación por presuntos delitos contra la
fauna. Por lo que de seguir así, “tememos que vayan a quedarse
impunes presuntos delitos contra la fauna por no poderse llevar a
cabo las necropsias ni los exámenes pertinentes por personal
cualificado”.
Especies
tan emblemáticas como el Águila perdicera, Milano real, Búho real,
Águila imperial, etc. podrían verse comprometidas al quedar
desmantelado el lugar donde se determinan causas de muerte tan
atroces como electrocuciones, envenenamientos, disparos, etc.
Enfermedades
de declaración obligatoria. Otra labor de enorme trascendencia que
se desarrolla en estos centros es la recogida sistemática de
muestras epidemiológicas para descartar enfermedades de declaración
obligatoria, que pueden afectar directamente al ser humano, como son
el virus de la influenza aviar y virus del Nilo Occidental. Ambos
altamente patógenos y transmisibles a las personas.
La
situación en la que se encuentra actualmente el centro de
recuperación de fauna de Albaladejito, por tanto, no garantiza que
se puedan detectar positivos por estas enfermedades con la rapidez
necesaria para impedir que prospere una posible infección.
Colaboración ciudadana
El Centro de Recuperación de Fauna de Albaladejito es un
barómetro en el que se ha podido medir la cada vez mayor implicación
de la ciudadanía de toda la provincia de Cuenca.
El
compromiso ciudadano se ha traducido en un aumento año tras año de
la liberación de aves, mamíferos, reptiles y otros animales a su
medio natural después de ser tratados por el personal cualificado
del centro, pero siempre gracias a la alerta de un ciudadano o
ciudadana que llamando al teléfono de emergencias o directamente a
los Agentes Medioambientales.
Estas
llamadas ponen en manos del equipo veterinario a un animal recogido
por ellos mismos y que gracias a esa concienciación en la mayoría
de las ocasiones han podido ser liberados de nuevo, tras ser
tratados, al medio natural.
Soluciones.
El punto al que se ha llegado no es resultado de algo coyuntural o
puntual, sino que es consecuencia de una dejadez por parte de la
Administración que es por Ley la obligada a garantizar la
conservación de las especies amenazadas.
En
este Centro de recuperación no existen plazas creadas para los
veterinarios que trabajan en él, sino que se encuentran desplazados
de sus destinos. El centro de trabajo, como tal, no existe en la
relación de puestos de trabajo (RPT) por lo que lo que se ha
mantenido durante todos estos años ha sido una improvisación y un
parche que no se puede alargar más en el tiempo por la mera
voluntad, arrojo y compromiso de los trabajadores. Debe ser sino un
compromiso real de la nueva Consejería de Desarrollo Sostenible de
afrontar este problema y dotar a este Centro del capital humano y la
dotación tecnológica necesarios para garantizar la conservación de
las especies amenazadas de la provincia de Cuenca.
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