IN MEMORIAM. "Porque la memoria nunca es olvido"
➤ Obituario, por Fernando Mora en la muerte de Alfredo Pérez Rubalcaba
"Cuando
la muerte nos lleva, cuando el silencio se vuelve tan eterno como
bronco, cuando lo inevitable sucede, siempre vuelven a la memoria los
momentos de otro tiempo.
Rubalcaba
fue un político sagaz, tan inteligente como honrado, tan socialista
como patriota, tan hombre de Estado como hombre de partido. Un hombre
con visión certera, la que distingue a un político del simple
gobernante, la que hace poner al Estado al servicio del conjunto de
la Nación.
Rubalcaba
entra hoy, por derecho propio, en la historia de los grandes hombres
de España, cuyo modelo y concepción siempre tuvo en la cabeza. El
fue el padre de la Declaración de Granada, adelantando una vía de
solución al eterno problema territorial de España.
Rubalcaba
entra también en la galería de socialistas ilustres esos que han
engrandecido a lo largo de ciento cuarenta años las raíces del PSOE
y que inauguró Pablo Iglesias Pose.
Hoy,
cuando la política se degrada y la política de lo fácil, del
argumentario y del absurdo, -a veces, de la mezquindad-, y de
la ambición desmedida toma las redes sociales, los foros o las
tribunas, despedimos a un político de los de siempre, un político
reflexivo, sencillo, a veces sarcástico pero siempre lleno de
valores humanos, con criterio, con sentido de Estado. Ese hombre que
desenmascaró la lamentable farsa del Gobierno de Aznar en el aquel
doloroso y luctuoso 11-M y que contribuyó decisivamente al final de
ETA, a pesar de los durísimos e injustísimos ataques que recibió
de grupos, medios y personas, más montaraces que responsables.
Ausente
de la política, pero sin olvidarla, se retiró discretamente a su
mundo de la química, una ciencia de elementos que combinados, y
extrapolados a la realidad social, nos descubren que política y
química, aparentemente tan dispares, no son ciencias diferenciadas.
España
y los socialistas tienen una gran deuda con él. “Los españoles
enterramos muy bien”, dijo Rubalcaba cuando adivinaba cercano el
fin de su tiempo político. Ahora se trata de que la historia le
rinda la justicia debida y que le entregue a la tierra con el honor y
el reconocimiento que merece.
Él
DESCANSARÁ EN PAZ, pero los mezquinos que le vilipendiaron ayer, o
aún le vituperan hoy, jamás tendrán la paz que han de tener
siempre los hombres y mujeres de conciencia limpia.
Por
Fernando Mora Rodríguez. Politólogo. Secretario de Trasparencia y
Participación Ciudadana de la CER del PSCM-PSOE"
Fernando Mora
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