➤ El espacio conocido como "La Tahona y el Pintor" forma parte del patrimonio industrial de Toledo
El
gran horno de la antigua ‘Tahona’ de la bajada del Colegio de
Infantes se podrá visitar el próximo sábado 21 de octubre gracias
a las jornadas de puertas abiertas en el ‘Patrimonio Desconocido’.
En horario de 10 a 14 y de 16 a 18, se ofrecerá a los visitantes
información sobre este enclave único en la ciudad que forma parte
de su patrimonio industrial.
Esta
jornada de puertas abiertas, impulsada por el Consorcio, se enmarca
dentro de las actividades organizadas por el Ayuntamiento en
colaboración con otras instituciones con motivo del 30 Aniversario
de ‘Toledo Ciudad Patrimonio de la Humanidad’. Con esta
iniciativa, cada mes se ofrecen visitas guiadas a espacios históricos
rehabilitados.
Este
espacio de la ciudad conocido como ‘La Tahona y el Pintor’ fue
recuperado por el Consorcio en 2014 bajo el proyecto de ejecución de
la arquitecta Nuria Arribas Mayo actuando en 205 metros cuadrados de
superficie. Está ubicado en el sótano de un edificio de viviendas
situado en la bajada del Colegio de Infantes número 15.
Desde
los años sesenta del siglo pasado fue una tahona. Para hacer el pan
a diario se usaba un gran horno rotativo que perdura aún en buen
estado en el local desde donde salieron ricos panes, magdalenas y
asados por encargo que solicitaban los vecinos del barrio u otros
negocios de la ciudad.
Con
el tiempo, su propietario continuó usando este espacio como estudio
de pintura al haber estudiado en la Escuela de Artes de Toledo y
también para tocar el piano. Ahora se muestra en las rutas de
Patrimonio Desconocido del Consorcio y se utiliza como espacio
expositivo acogiendo también algunos talleres gastronómicos o
literarios.
Acceso exterior y luz natural
El
local tiene acceso desde la calle por medio de una escalera propia,
independientemente del resto del edificio, al igual que sucede con
muchos edificios construidos en esta época. Es característico por
la luz natural que llega del exterior gracias a los patios
interiores. Otro de los elementos singulares y de alto valor
arqueológico en la ‘Tahona’ es un pozo, cuyo acceso se encuentra
a nivel del sótano.
El
Consorcio quiso recuperar la memoria de este lugar por la capacidad
que tiene el mismo de contar un pequeño capítulo de la historia de
Toledo, de su patrimonio industrial, concretado a través de este
barrio, sus habitantes y de los usos y tradiciones que se han
utilizado en la ciudad a lo largo del tiempo.